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jueves, 27 de diciembre de 2012

Feliz.... lo que sea.



Me levanté el lunes 24. Las 11, creo recordar.
Encendí el móvil, cuando me tomaba el café y, miré el What’s App, al ver un mensaje de mi “romance de verano”, sí, de esos que se dicen que dura solo casi 3 meses, pues a mí, me está durando todo el año.
¿Y qué me encuentro? Un vídeo porno de casi 3 minutos.
Mi primera reacción fue quitar el vídeo al ver a la chica meneando el trasero con la música de fondo, esa que suena casi siempre igual y que, sin querer, se relaciona con las películas porno.
Lo terminé de ver en la tarde, cuando estaba sola y, preparándome para la cena, y, me quedé un poco traspuesta puesto que, no sabía exactamente, el significado del vídeo.
El error, quizás, fue dejarlo pasar y seguir hablando con él como si nada hubiera pasado.
Además, el dejarlo pasar, provocó en mí dudas.
¿Qué quería decir?
¿Iba con segundas?
¿Tendrá algo que ver el tamaño del pene del actor? (Era demasiado, solo digo eso.)

Enseguida lo dejé pasar, pero cuando estaba de intimidades con F en mi cocina, tomando café “a lo Sheri”, me metió más dudas, y entonces volví a pensar en lo mismo.
¿Qué quería decir?
¿Iba con segundas?
¿Tendrá algo que ver el tamaño del pene del actor?
¿Le digo?: Hola que tal como estas, ¿Eso del vídeo porno a que vino?

27 de Diciembre, jueves. Casi la 1 y media de la tarde.
Fuimos a verlo F y yo, en compañía de mis tías, y para que lo entendáis, aunque esto pasó en un transcurso de tiempo, fue algo como:
- Hola que tal ¡Tengo novia desde Octubre!
Mi cara, pasó de estar roja, por miedo y vergüenza por si sacaba el tema del vídeo, a estar completamente seria y no querer saber nada del asunto.
Pero después me dio por pensar.
¿Desde Octubre?
Me habló en noviembre ¿Tanto para qué?
¿Por qué tanta molestias, y ahora nada?

Dice que no es formal todavía, que, se están conociendo. ¡Pues coño! En dos meses hay gente que sabe hasta en qué cachete del culo tiene el lunar.
- ¿Conclusión?
Se queda sin regalo de Reyes y sin más visitas salvo el último día de su estancia en Sevilla.
¡Que le compre el regalo su “novia”!
Los amores de verano nunca fueron buenos.

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